Siglo XV-XVII
La casa rural Cieza de León es, según el actual cronista de Llerena, la casa natal de Pedro Cieza de León como reza en el testamento de la hermana del cronista. Durante la primera mitad del siglo XVI fue habitada por la familia de Pedro Cieza de León.
Durante el proceso de restauración, hemos podido vislumbrar la historia de esta casa a través de los diferentes procesos constructivos a lo largo del tiempo:
- El primer núcleo construido data del siglo XIV y comprendía el zaguán y las habitaciones exteriores a la calle. En esa época, la construcción albergaba un taller de cerámica como lo demuestran los numerosos restos encontrados. Además, la edificación incluía la casa contigua (Gazul de Uclés, 6), como se deduce de las seis portadas ciegas comunes y gran parte de la habitación alfajía estaba ocupada por un callejón de servicio para carruajes.
- Posteriormente, se abandona el uso industrial de la casa y se construyó el patio porticado, las galerías y la parte superior de la casa en estilo mudéjar.
- A finales del siglo XIX, la casa fue adquirida por la familia Chaparro, quienes elaboraban vino en sus bodegas ubicadas en la actual cocina y el patio de la piscina. Se conserva la tinaja madre de esta bodega en la cocina actual. Durante esta época, el zaguán de la casa se utilizaba como taberna para los vecinos, quienes recuerdan también la organización de bailes en esta estancia. Además, se alquilaban las habitaciones superiores a diferentes familias.
- En 1953 la casa fue comprada por la familia Torres y perteneció a ellos hasta el año 2020.
- A finales del siglo XX, la fachada principal mudéjar fue restaurada por el Ayuntamiento.
En 2020 adquirimos la vivienda con la intención de restaurarla. El proceso fue muy ilusionante, centrándonos en sacar a la luz la historia oculta tras la cal y el mortero, rescatando la estructura original mudéjar del siglo XVI. Mantuvimos y restauramos los materiales originales, incluyendo el techo de alfajías y las antiguas puertas, eliminando capas acumuladas de cal y reutilizando los ladrillos originales. Las antiguas puertas de la vivienda se han restaurado y embutido en las actuales como testigos de otra época. El patio se rehabilitó, revelando las arcadas previamente cegadas y encaladas, mostrando su esplendor original. Cada detalle ha sido cuidadosamente tratado durante la restauración, desde la magia de la madera antigua hasta las huellas en los ladrillos y las puertas insinuadas en el tapial, creando así una narrativa única de la casa.
Descúbrela y disfruta.